PROYECTO ESCAÑO

Constitucionalizar – Por Juan Pablo Darioli (Dos en la ciudad)

Dos en la ciudad – Por Juan Pablo Darioli

Constitucionalizar

El calor seco de Villa Tunari es paradisíaco para un rosarino agobiado por la humedad y las cosas pegajosas. La temperatura es elevada en grados pero también en decibeles políticos por octubre de 2008. Una comitiva de jóvenes argentinos recorríamos Bolivia para interiorizarnos sobre las discusiones alrededor del proyecto de constitución plurinacional de Evo Morales y, por el conflicto secesionista de los territorios ricos, veníamos de pasar una noche encerrados en un local del MAS en Santa Cruz de la Sierra. “Un problema internacional les vendría muy bien”, nos dijeron. Ya en territorio evista las cosas eran diferentes. Salgo a la calle y pregunto por el río Chapare. Camino para abajo por una calle empedrada que zigzaguea hasta ver un espejo de agua. Entre las casas bajas y precarias identifico un kiosco donde paro a comprar algo para tomar. “Una gaseosa”, le digo. Me mira, seguramente ya informada de los extranjeros que estábamos dando vuelta, y me avisa “al tiempo”, que significa sin enfriar. Sigo camino a mi objetivo de poner un rato las patas en aguas bolivianas. Por momentos la corriente se divide en muchos hilos que se dispersan en un banco de piedras bastante amplio que se puede cruzar a pie. Del otro lado, los árboles son copiosos. Atrás mío, el municipio que vió nacer al Evo dirigente sindical y lo llevó a la presidencia de su país.

Empiezo a volver, despacio, mirando para los costados en cada intersección, tratando de llevarme la mayor cantidad de imágenes. En una vuelta de esquina, veo a media distancia a una chola que por la calle carga con varias bolsas de arpillera con hojas de coca en la espalda. Me paro y espero que pase. En la mano apretaba algo chiquito que, cuando me cruza por adelante, veo que es la edición de bolsillo del proyecto constitucional. Aunque quería hacerle algunas preguntas, no la molesto y sigo mi camino de regreso. En el gimnasio donde dejamos nuestras cosas estaban preparando todo para un acto donde iba a estar Álvaro García Linera. Cerca de las 18h se empieza a llenar la cancha de baldosas y una pequeña tribuna de material. Mayormente cholas y todas tenían en alguna mano el mismo cuadernito miniatura. Discutían vivamente: que nuestra cosmovisión, que el respeto por la vestimenta, que los derechos laborales, que la justicia indígena originaria campesina. Me acerco a una ronda y me pongo a escuchar, hasta que me animo a preguntarles cómo lograron que todo el pueblo boliviano defienda la futura nueva constitución. Entre el arrebato de respuestas escucho una: “con esta constitución no vamos a tener que caminar más por la calle, vamos a poder ir por la vereda y mirando al frente”.

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Van pasando los días y, en la medida que se acerca el 13 de abril, se instala una pregunta: ¿Qué puede y qué no puede una Constitución? Entre la letra muerta y el verbo encarnado hay un mundo entero de posibilidades que depende de los consensos dirigenciales, la voluntad popular y las necesidades concretas. El abogado especializado derecho público y teoría del derecho, Mariano Bär, realizó en la apertura del programa “Convencionales por un día” del Concejo Municipal la distinción entre la parte dogmática del texto constitucional y la que re/ordena los poderes. Si en la primera está la declaración de intenciones, amparada en la constitución nacional y los tratados internacionales, en la segunda es donde está el barro y la oportunidad. Duró muy poco tiempo, casi nada, el peligro de una sorprendente performance de LLA que impacte en esos lineamientos dogmáticos santafesinos, a los que se sumarán nuevos derechos y garantías. En el costado del reordenamiento del poder habrá que poner el foco pero el tema central es cómo calibrar las expectativas para con una sociedad ya cansada de las frustraciones políticas. “La constitución no le va a cambiar la vida a nadie ya”, es la frase más repetida por los especialistas.

La oposición política acusa al gobernador de esconder la reforma porque sabe que sin tocar mucho las cosas llega con buenos números para lograr una convención reformadora que le responda. Si se instala una discusión republicana de la reforma y a la sociedad se le da por elegir contrapesos, Pullaro se achica. Sólo se habla de la gestión. El objetivo primero, es cierto, está en la reelección, como también denuncian los opositores, y en poder torcer el ciclo de 2×2 donde la segunda parte de la gestión se hace todo cuesta arriba. Con la posibilidad de un segundo mandato, el gobernador puede seguir tallando su perfil nacional con holgura. Se extiende el horizonte, si toca en el 27 está y sino será en el 31. Corre la misma regla para la definición de todos los mandatos: instaurar una sola reelección va a tener impacto directo en todos los rincones. Concejales, intendentes y senadores departamentales con más de una década en el lomo hay a montones en la bota del litoral.

El objetivo más subterráneo de la reforma está en torno al poder judicial. Es ahí donde va a haber pullarismo para rato. La reforma casi total de la Corte Suprema y la relación sincrónica con Vranicich son el piso de la discusión de la sección quinta.

Fuera de estos puntos, no habrá cambios de paradigma que puedan despertar mayores expectativas. A lo sumo algunas semillas que se dejarán plantadas para ver como germinan. Claro está, las autonomías municipales y las regiones metropolitanas como también los mecanismos de participación ciudadana y democracia semi-directa.
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Algunas notas que me gustaron y les recomiendo:

. Las huellas de la Constitución en la historia política y social santafesina, del Estatuto de 1819 al presente de Laura Hinze en Suma Política. Desde el estatuto de Estanislao López y la constitución de 1841 cuando Rosas jugaba a las escondidas con la carta magna nacional, la de 1921 que permitió la primera y corta autonomía rosarina hasta llegar a la vigente de 1962, una tira histórica del debate para tener de marco.

. Un golpe, la bancada que se fue y un desaparecido de Luciano Couso para Rosario|12. La constitución provincial de 1962 se empezó a discutir con Frondizi como presidente pero en el medio le hicieron un golpe. La nota versa sobre un tal Roberto Sinigaglia que era el presidente del bloque peronista, que se retiró de la discusión. Llegado el terrorismo de Estado, Sinigaglia fue uno de los 30 mil desaparecidos.

. Reforma constitucional: las propuestas en juego ante el histórico debate de un nuevo contrato social por Damián Schwarzstein desde Rosario 3. Importante informarse sobre qué propone cada candidato. En este informe se le consulta a todos los candidatos qué cambiarían, qué incorporarían y qué dejarían como está.
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