📜 El Rompecabezas de la Muerte en Rosario – Por Ricardo Marconi
Descontrol de drogas y consecuencias mortales mantienen récord de homicidios en Rosario
Es más que evidente el consumo descontrolado de estupefacientes ilegales en Rosario y se nota, paralelamente, que las consecuencias mortales que ello implica.
La política de “reducción de daños” no llega a alcanzar los resultados esperados y, en su conjunto, los factores aludidos no alcanzan para evitar que, a fin de año, se produzca un nuevo récord de homicidios y balaceras.
El control jurisdiccional del Departamento Rosario y, específicamente de la tercera ciudad del país, a pesar del aporte de otros organismos de seguridad llegados desde el nivel nacional no alcanzan y la inteligencia criminal aportada no logra responder adecuadamente en los barrios más complicados.
Los agentes encubiertos, las entregas vigiladas y otros mecanismos para detectar a las segundas líneas de las bandas de narcotraficantes no están logrando los resultados esperados, aún con la colaboración de la DEA, que ocupa un lugar de preeminencia internacional.
La cuestión a escala mundial
La mitad del movimiento de narcóticos, a escala mundial pasa –desde lo económico-, por los bancos estadounidenses, donde se trafican más de 400 millones de dólares, de los cuales alrededor de 300 millones de la misma moneda circulan específicamente por entidades crediticias de dicho país.
La directora de la Drug Enforcement Administration, como ya informamos, está siendo investigada por el otorgamiento de contratos con empresas privadas de seguridad. Aun así, la DEA es considerada como el organismo más importante a nivel global respecto de la realización de operaciones para desbaratar organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Su sede principal está en la Casa Blanca en Washington y la operativa mayor funciona en El Paso, Texas, próxima a Méjico, donde funciona la central de datos nacional antinarcóticos. Y la National Narcotic Inteligence System (NNIS), donde, desde 1973 se acumulan informaciones sobre tráfico de drogas y armas, inmigración ilegal y movimientos financieros que se producen diariamente dentro y fuera de Estados Unidos.
Estado de situación
La DEA posee más de 4.500 agentes y empleados distribuidos en 19 divisiones de campo y, en el exterior, tiene en funcionamiento permanente, al menos, 70 oficinas distribuidas en 48 países, ubicadas casi todas en sedes diplomáticas, a lo que hay que sumar una red de informantes, contando con un presupuesto de miles de millones de dólares que se utilizan, mayormente, en Estados Unidos.
Los jefes de la DEA en el extranjero dependen del embajador de cada país, que reportan a la Office of International Programs, del Departamento de Estado, que es un organismo político que, a su vez, recibe órdenes directas del presidente Biden.
Policía global
El camino de la DEA hasta transformarse en una especie de policía global antidroga no ha sido ni es fácil. Cuando nació como organización tuvo que limar asperezas y hasta acordar pactos con la CIA que hasta ese momento utilizaba a los narcotraficantes en sus operativos contra Cuba, contra el sandinismo en Nicaragua, contra el régimen de Khadaffi en Libia y Sadam Hussein en Irak.
Hay que dejar claro que esos métodos no fueron novedosos. Ya hemos relatado en otras columnas como también durante la Segunda Guerra Mundial que la inteligencia estadounidense se había servido de los mafiosos de Chicago y Nueva York para preparar el desembarco y el avance de las tropas aliadas en Sicilia.
Experimento
Es más, el expresidente panameño Manuel Noriega se vio forzado a experimentar en carne propia el cambio norteamericano súbito de la política antidroga y George Bush, siendo director de la Central de Inteligencia Americana utilizó los servicios de Noriega en operaciones para enfrentar a la Contra en Centroamérica. Como contraprestación, la CIA y la DEA miraban para otro lado sobre el tráfico ilegal de armas conducido por el propio Noriega.
Cuando Noriega, envalentonado por su poder y apoyado por los panameños quiso “hacer la suya” en el tablero político de Centroamérica, el que ya era el presidente de los Estados Unidos George Bush, sacó de la galera archivos de la CIA con evidencias que involucraban al presidente panameño en el narcotráfico y ordenó la invasión de Panamá que derivó en un altísimo número de vidas inocentes y concluyó con la detención de Noriega, su extradición y su juzgamiento.
Fue también Bush quien depuró a la CIA en el exterior, ya que muchos de sus agentes se habían comprometido con el tráfico de drogas y con violaciones a los derechos humanos.
Es que, con el tiempo, los agentes encubiertos tienden a mimetizarse y terminan distribuyendo drogas o hacen negocios con la misma, al margen de sus superiores. Incluso ha habido casos en que se pasaron al enemigo.
Es más, ya hemos hecho mención en estas columnas al traslado clandestino de drogas, en aviones norteamericanos del Ejército, desde Afganistán.
El objetivo de agentes encubiertos
Los agentes encubiertos tienen el objetivo de hacer entregas vigiladas y luego siguen, punto por punto, el camino de la droga para detectar la cadena de distribución, permitiendo ello el decomiso de gran alcance. Seguramente recordará el lector operaciones como “Madera verde” y “Strawberry”.
Las operaciones antidrogas permitieron descabezar organizaciones ilegales en México, Colombia, Tailandia y Pakistán, a lo que debe sumarse el decrecimiento, en las últimas dos décadas, de la producción ilegal de marihuana –que actualmente no es tan redituable como en ese entonces-, aunque todavía ingresa mediante la frontera mejicana al sur norteamericano, donde la demanda se derivó hacia la cocaína y el fentanilo, que está produciendo un mayor número de muertes.
Obviamente, no se da a conocer públicamente que entidades crediticias de Estados Unidos flexibilizaron préstamos para que se puedan comprar armas y equipos que posibiliten la represión del narcotráfico, de modo tal que en los países donde se produce droga, en gran escala, se puedan promover políticas de sustitución de cultivos.
Narcolavado
La DEA, según un informe del Departamento de Estado de EE.UU., manifestó la necesidad de trabajar más intensamente en combatir el lavado de activos, que cierra en el mundo el circuito del narcotráfico, ya que precisamente en el orbe la droga promueve un negocio que superaría –según trascendidos-, los mil millones de dólares anuales.
La mitad de esa cifra se blanquearía a través de entidades crediticias y la otra mitad formaría parte de la presunta fuga de capitales. A ello deben sumarse, específicamente en Argentina, -según las mismas versiones-, son los datos sobre lo que se evade mediante coimas, contrabando y evasión impositiva.
Lo que no se dice
En Norteamérica no se menciona que es que es el mayor consumidor del mundo de drogas ilegales. Tampoco ni siquiera se insinúa que los “exportadores” de drogas ilegales están en contra de la legalización, ya que viven muy bien gracias a la prohibición.
Y desde el punto de vista de la lucha contra la asociación entre terrorismo, tráfico de drogas y el negocio de los diamantes de sangre, todas las fuerzas de seguridad occidentales saben que organizaciones narcocriminales están subterráneamente presentes en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, así como algún grupo terrorista, ya que la conexión final y decisiva es la economía y la cocaína es la respuesta universal a la necesidad de liquidez.
Las aludidas fuerzas de seguridad occidentales antes enunciadas tienen claro que el mayor porcentaje del tráfico de drogas que pasa por Argentina y que se vierte en los puertos privados y el de Rosario tiene como destino final España que ha sido, y es, un lugar de asentamiento de las mafias de la cocaína. Dejo claro que ello no es ningún misterio.
Vale apuntar –ya que nos referimos a España-, que fue el poder mafioso asentado en territorio español, entre otros factores, el responsable del tráfico de heroína.
“Viveros Records”
Con el nombre de Viveros Records en Estados Unidos se atiende a la creciente demanda de cocaína, según alertó en su momento la ONU, organismo que también dio cuenta que la producción se canalizaría a través de puertos del este norteamericano con destino a Europa en un nivel superior al estimado en 2019.
Un informe sobre cocaína, elaborado en 2023 indica que en 2020 se produjeron casi 2000 toneladas de cocaína, lo que implica una producción mayor a 2014, ya que se habría logrado optimizaciones en el proceso de transformación y esa expansión habría permitido la llegada a Asia y África, aunque vale hacer referencia a que, paralelamente, aumentaron los niveles de secuestro e incautaciones.
Otras 2000 toneladas se habrían secuestrado en 2021, lográndose frenar, en parte, el crecimiento del consumo. Indicamos ello debido a que los traficantes habrían incrementado su traslado de cocaína a los puertos de Mar del Norte, más específicamente a los puertos de Amberes, Hamburgo y Rotterdam para sustituir a los de España y Portugal que son intensamente controlados, al punto tal que en 2021 en Amberes se incautaron 90 toneladas de cocaína y en el mismo año, pero en Rotterdam, las autoridades desbarataron el tráfico ilegal de otras 70 toneladas.
Vale apuntar que Colombia continúa dominando el tráfico de cocaína en la zona sudamericana, con destino a Estados Unidos, mientras que desde Centroamérica se aumentó el envío hacia Europa. Otras zonas claves son actualmente África Occidental y Central.
La Organización de las Naciones Unidas alertó sobre la existencia de operaciones segmentadas y fragmentadas, con destino final al sureste europeo.
Asimismo, las versiones insistentes hablan de la apertura de un camino que nace en México para concluir en África, más específicamente en Mozambique, Angola y Cabo Verde.
El tráfico de drogas en Bulgaria
En Bulgaria, el tráfico internacional de drogas es controlado por el Servicio de Seguridad del Estado, organismo que ha sido calificado históricamente de eficaz por las autoridades soviéticas.
Los argentinos, que tienen algunos años sobre sus espaldas, recordarán, seguramente al actor Narciso Ibáñez Menta y una de sus obras de terror difundidas por la televisión argentina. Me refiero específicamente a una de sus historias que relataba la vida de un asesino que mataba, por las noches neblinosas, a sus enemigos utilizando la punta de un paraguas.
Traigo el recuerdo de esa historia televisiva, en razón que el servicio de inteligencia aludido utilizó ese método para eliminar de la faz de la Tierra al disidente búlgaro Giorgi Markon.
El paraguas, que tenía la punta envenenada fue clavado en la espalda de Markon, cuando cruzaba el puente de Waterloo en 1978.
El DS, como se denominaba el servicio de inteligencia asesino gozaba de su más importante y lucrativa tarea: el desarrollo del contrabando de drogas, armas y la tecnología de punta.
Iván Krastev, politólogo búlgaro afirmó: “El contrabando es nuestro patrimonio cultural. En los Balcanes sabemos cómo hacer para cruzar los mares más embravecidos y las montañas más escarpadas. Conocemos todos los pasos secretos o, en su defecto, el precio de cada guarda fronterizo”.
En la década del 60 fundó la empresa Kintex que tuvo el monopolio de la exportación de armas de Bulgaria y abrió el mercado en territorios en conflicto como África y Oriente Medio. Fue el complemento ideal del tráfico de estupefacientes.
A finales de los 70, el servicio de espionaje búlgaro (DS) amplió Kintex con el establecimiento del “Consejo de Tránsito Clandestino”, cuya función era hacer llegar armas a grupos insurgentes africanos y luego se agregó un canal para el tráfico ilegal de personas, drogas y antigüedades, así como obras de arte.
Incluso, otras empresas se especializaron en el comercio de Kaptagon, una anfetamina originaria de Bulgaria. La misma tuvo mucha popularidad por sus propiedades alucinógenas.
Es así que un 80 por ciento de la heroína, destinada a Europa Occidental, pasaba por Bulgaria y, obviamente por las manos del DS. Venía desde Turquía por el paso fronterizo de Kapetan Adreevo y con ello inundó Europa de heroína barata.
El citado servicio de espionaje encargó a científicos de Bulgaria suministrar al país y a la Unión Soviética tecnologías avanzadas sobre las que el Comité Internacional, organizado por EE.UU., debía impedir que llegase a los rusos para ser usadas en armas.
Entre 1981 y 1986 los beneficios anuales de la inteligencia científica y tecnológica ascendieron a 580 millones de dólares. Hubo versiones que indicaban que dentro de dichas operaciones de contrabando se hallaba el servicio de contrainteligencia militar que en ese tiempo tenía la conducción del general Petur Cher Gelanon, el suegro de Ilya Pavlov, que en Bulgaria era la personificación de los 90. Pertenecía a la Logia Masónica y al rito escoces antiguo y fue ingresado, al producirse su asesinato a la Catedral de Sofía, donde 30 “hermanos de la Logia” con sus trajes color negro azabache le colocaron ramos de flores blancas en las manos y le desearon un buen viaje al “hermano Pavlov” hacia el eterno Oriente.
Acompañaron a “Pavlov” su abrigo, sus guantes y el emblema de la logia al encuentro con el gran arquitecto del Universo.
Así terminó su existencia Pavlov una semana antes -7 de marzo-, cuando un francotirador lo abatió con un disparo certero, a las 19.45, mientras hablaba por teléfono en las inmediaciones de Multigroup, su grupo corporativo y el FBI investigó las actividades de Pavlov.
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* Ricardo Marconi – Licenciado en Periodismo
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