PROYECTO ESCAÑO

En el infierno rosarino no podía faltar "La Diabla" – Por Ricardo Marconi

El Rompecabezas de la Muerte en Rosario – Por Ricardo Marconi

En el infierno rosarino no podía faltar "La Diabla"

 

Al momento de iniciarse esta columna, personal policial había secuestrado un automóvil Volkswagen Gol Trend color gris, en el noroeste rosarino. El vehículo habría sido utilizado, tras descartar un Citrën C3 rojo –con el que persiguieron a su víctima, los presuntos responsables del homicidio y robo de César Eduardo Carmona, de 50 años, quien se desempeñaba como personal de Inteligencia en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), ubicada en el sur de Rosario.

El vehículo fue hallado abandonado en el noroeste de la ciudad. En dicho auto, al parecer, un tercer individuo habría estado esperando a los asesinos a siete cuadras del lugar donde tuvo lugar el crimen ocurrido en Lamadrid al 500.

Los presuntos autores ya estarían identificados y los trascendidos indican que los posibles autores estarían identificados y formarían parte de una banda del noroeste rosarino que posee vínculos con una gavilla de Buenos Aires.

La policía no brindó las identidades de los sospechosos, pero en voz baja se dice que uno de ellos posee pedido de captura por haber actuado en otro homicidio.

La preocupación  evidente en la cúpula de la seguridad provincial se nota de manera notoria, ya que se decidió la protección de la Agencia de Control Policial (ACP) y de comisarías y subcomisarias 16ª, 32º, 15º y 19º, así como las 12º, 20º y 24º, colocando vallados antibalas para la protección del personal de seguridad. Lo que las autoridades no pueden evitar es que los rosarinos se hagan una pregunta elemental: “si la policía se encierra y protege para no ser atacada, ¿qué puede esperar el rosarino para tener la posibilidad cierta de salvarse de los sicarios?.

Es tan temerario el accionar sicario que ni se toman el trabajo de taparse el rostro para no ser identificados por las cámaras de seguridad a plena luz. Esas cámaras exponen y posibilitan la reconstrucción del recorrido del auto de la víctima y de los victimarios.

Carmona partió con su vehículo desde Italia y Rioja, a metros de donde cumplía servicio adicional en una financiera, vestido de civil, a bordo de un Ford Fiesta Kinetic, negro y detrás se ve avanzando el Citröen aludido, en el que viajaban dos personas. Este último vehículo tenía pedido de captura de Tucumán y la patente de otro auto.

Luego que Carmona estacionara en Lamadrid al 400-entre Salvá y Leyva-, llegó el C3 e hizo lo propio delante. Los sicarios descendieron y uno de ellos inició una serie de disparos contra el policía, quien, al menos, habría recibido 8 impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Uno de los asesinos, antes de huir, le robó una mochila al policía y se dieron a la fuga por Lamadrid hacia el este.

Herido de gravedad en el tórax y las piernas, Carmona fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña, donde dejó de existir. Algunos disparos de los atacantes –cinco-, fallaron en su destino final.

Nota intimidatoria

Los investigadores relacionan –según una de las hipótesis-, con el paso de una moto frente a la AIC el vienes 25 de agosto cuando tras balear su frente dejaron una nota, cuyo texto decía: “Nico Camino, Erik Masini y fiscal Ederik –apellido mal escrito del fiscal Matías Edery- dejen de matar gente inocente o si no vamos a matar policías, jueces y fiscales”.

Hay que hacer notar que Camino y Massini están recluidos en una cárcel federal.

Otra hipótesis hace referencia a un ataque directo al policía de la AIC, ya que efectivos de ese organismo arrestó en una serie de allanamientos a Mariana Ortigala, testigo de una de las causas contra Lindor Alvarado y su pareja por causas iniciadas por extorsiones relacionadas con la banda de Los Monos.

“Ahora no van a encontrar nada” 

Daiana Micaela Leguizamón, alias “Mica” “La Diabla” -hermana de Brisa Milagros Leguizamón, la mujer que fue protagonista de la boda narco en Ibarlucea el año pasado-, desafió a los agentes que fueron a allanar su casa en San Nicolás, donde cumple prisión domiciliaria por narcomenudeo.

Daiana Micaela Leguizamón, alias “Mica” “La Diabla” -hermana de Brisa Milagros Leguizamón

El fiscal Pablo Socca tomó la medida judicial, luego que había detectado que el jefe de Los Monos se comunicaba cotidianamente con ella desde la cárcel.

"Ahora no van a encontrar nada" le dijo Daiana a los policías que realizaban el procedimiento. La estaban allanando por las llamadas de “Guille” Cantero desde la cárcel. Fue en un momento de descuido de los policías cuando, tras la frase, se tragó un chip.

En el infierno rosarino no podía faltar “La Diabla” 

La Diabla cumple prisión domiciliaria por estar al cuidado de un bebé desde abril pasado, utilizando una tobillera electrónica por una cauda federal, ya que se desempeñaba como presunta dealer de la banda de Olga “Tata Medina, ya condenada.

Mica – evidentemente mal esposada- se abalanzó sobre las evidencias recogidas, recogió un chip y se lo tragó.

Sí, me lo tragué, hijos de puta. Ahora no van a encontrar nada porque vinieron por eso. Yo voy a acceder al expediente, voy a averiguar sus datos y van a ver con quién se metieron. La van a pagar, si a ustedes los venden por dos pesos”, dijo ante los policías. Los uniformados la terminaron esposando a una reja de la casa hasta que finalizó el allanamiento.

Si bien el fiscal, en un principio, no había ordenado su detención, ya que no aparece involucrada en las intimidaciones, la situación cambió cuando se tragó la tarjeta SIM y amenazó a los policías.

“La diabla”, cuando “Guille” buscaba llamar a alguien, marcaba la línea telefónica de la presunta dealer de San Nicolás y ésta a su vez triangulaba el llamado con el verdadero destinatario de la llamada, de acuerdo a los impactos de antena que se corroboraron con distintas investigativas.

Viejo artilugio 

Lo de “La  Diabla” no es un artilugio nuevo. Los presos de la Jefatura de Policía de la U.R.II utilizaban el mecanismo de ingerir cosas para zafar de la prisión, ante un descuido de los policías que les daban el desayuno, se tragaban una cucharita y las autoridades se veían en la necesidad de trasladarlas al Hospital de Emergencias donde eran intervenidas para sacarle la cucharita. Así, internadas, se “tiraban un mes internadas” fuera de la prisión.

El procedimiento estuvo relacionado con las extorsiones, balaceras y ataques incendiarios que sufrió el dueño de una agencia de quinielas con varias sucursales en Rosario, las que ocurrieron desde marzo de 2021 hasta junio de este año.

El lunes pasado hubo 43 allanamientos y requisas, tanto en cárceles provinciales de Rosario, Piñero y Coronda como federales como la de Marcos Paz y San Nicolás.

En los operativos fueron detenidos Mariana Ortigala, su esposo Felipe Rodolfo Sebastián, Gonzalo Sarmiento, Lorena Córdoba y Daiana Leguizamón. También se secuestraron 7 vehículos, 11 armas de fuego, 3 mil dólares y un millón de pesos.

Pasado mañana lunes, los detenidos serán llevados a audiencia imputativa ante la jueza María Trinidad Chiabrera, junto con los reclusos Ariel Máximo “Guille” Cantero, Brian Díaz -hermano de Maximiliano “Cachete” Díaz-, Vladimir Navarro y Kevin Moreno.

 

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*Ricardo Marconi es Licenciado en Periodismo y Posgrado en Comunicación Política

Imagen: El auto del que se bajó César Carmona, policía de la AIC asesinado el 14/09/2023

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