El Rompecabezas de la Muerte en Rosario – Por Ricardo Marconi
En operativo conjunto entre Provincia y Nación recapturaron a Mauricio Laferrara, sicario de Esteban Alvarado
Ayer viernes, a las 23, fue completada la preparación y concretada la recaptura de Mauricio Laferrara, en una finca de la localidad de Andino, quien es sindicado como el “sicario estrella” del narco Esteban Alvarado.
Lo informaron los gobiernos nacional y provincial, quien en octubre de 2023 había logrado fugarse del penal de Devoto, donde se hallaba tras las rejas por estar condenado por media docena de asesinatos y otros delitos concatenados por lo que debía responder cumpliendo dos cadenas perpetuas.
Las áreas de Inteligencia Criminal provincial y nacional, la Justicia federal, el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el Ministerio Público de la Acusación y el Poder Judicial concretaron el procedimiento final, luego de seis meses de trabajo minucioso, en el que cayeron Laferrara y una mujer cuando ingresaron a la vivienda las Tropas de Operaciones Especiales (TOE).
En la mañana de hoy el ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Coccocioni confirmó oficialmente el proceso que llevó a la detención de Laferrara e indicó que “desde hace varios meses se estaba trabajando silenciosamente en el tema de la recaptura” y destacó que antes de la gestión del gobernador Máximo Pullaro, la calificación de delincuente de “alto perfil” era sólo una denominación, ya que los delincuentes que se hallaban detenidos bajo ese criterio, tenían prácticamente las mismas prerrogativas de cualquier preso al que se le debía prestar un poco más de atención en su control y su riesgo alto de fuga seguía siendo como el que tenía el sicario que nos ocupa antes de la denominación.
Es por esa motivación que las autoridades del área de seguridad provincial querían que se trasladaran con la mayor urgencia posible a cárceles federales a Laferrara y los restantes calificados con la misma denominación. Así, finalmente el aludido sicario terminó en el penal de Devoto.
¿Vivo o muerto?
Luego de su fuga -la que tuvo características especiales-, Coccocioni admitió en sus declaraciones que “había muchos comentarios sobre si se hallaba Laferrara vivo o muerto e incluso se especuló con que, tras recibir ayuda, podría haberse fugado a una provincia limítrofe, por lo que se logró que Interpol emitiera una alerta roja”.
“Laferrara no era un sicario común. Se lo convocaba para operaciones complejas y difíciles de concretar, a la vez que podría estar deambulando entre nosotros sin advertirlo y ello era una situación delicada, por lo que se decidió que el tema debía ser llevado adelante por la seguridad provincial y la nacional. Así fue que se decidió el trabajo conjunto en el ámbito de las Inteligencia provincial y la nacional, lográndose localizar a Laferrara en una casa de Andino, pero no decidimos el procedimiento hasta confirmarlo, porque si se fallaba, sería muy difícil arrestarlo, ya que si esto último ocurría, se quemaba la operación”.
Finalmente Coccocioni señaló que se tomaron imágenes del fugado y luego de precisar que se encontraba en determinada finca, se ordenó el procedimiento final a cargo de las TOE.
Por último hay que apuntar que había una fuerte versión de que a Laferrara se le había ordenado un asesinato contra un funcionario político del máximo nivel en la provincia y por esta razón se tomaron todas las medidas conducentes a acelerar la recaptura.
Sólo unas horas después que el presidente regresara a Buenos Aires, luego de participar del acto central de homenaje a la enseña nacional, sicarios acribillaron en barrio Belgrano Sur, a bordo de un remís, a Braiton Nicolás V., un adolescente de 15 años.
El homicidio se produjo en barrio Belgrano Sur, y el ataque fue contra quien fue investigado por su presunta participación en el asesinato del policía Leoncio Bermúdez, el 14 de noviembre de 2023, cuando era custodio del Hospital Provincial de Rosario.
Braiton Nicolás V. tenía antecedentes penales y estaba señalado entre la nómina de sospechosos de participar del ingreso de delincuentes al nosocomio de Alem y Zeballos. Los responsables del ataque pretendían liberar a Gabriel Guillermo Lencina, internado por una afección pulmonar.
Bermúdez se encontraba en su puesto de guardia y al escuchar disparos salió corriendo para intervenir y, de improviso, se encontró de frente con los delincuentes que huían. En esos momentos, uno de ellos lo fusiló a corta distancia.
Los asesinos escaparon hacia 1º de mayo, donde ascendieron a un vehículo y se dieron a la fuga. Bermúdez fue atendido de urgencia pero falleció a los pocos minutos.
Investigadores indicaron que Braiton Nicolás V. estuvo desde el primer momento sindicato como partícipe del crimen de Bermúdez, es decir que habría integrado el grupo de apoyo de los dos matones que ingresaron al hospital. La víctima mortal fue atacada el año pasado.
El chofer del remís, en el ataque, recibió un disparo en una de sus piernas, más precisamente en una rodilla, cuando se detuvo en Guatemala al 2300, pero a pesar de estar herido logró escapar con el vehículo Volkswagen Gol hasta 27 de febrero al 6500, en cercanías del cementerio La Piedad, donde se cruzó con personal de la Policía Federal y requirió que lo ayudaran, ya que su pasajero estaba gravemente herido, motivo por el cual fueron remitidos de urgencia al Hospital de Emergencias “Dr. Clemente Alvarez”. Allí fue que al menor le detectaron 5 impactos de bala en el cuerpo y a pesar de ser atendido falleció en horas de la madrugada.
Otro ataque sicario
La zona oeste de Rosario está volviendo a recalentarse tras la visita presidencial que, según los rosarinos, fue "invadida" por personal policial como no se había visto en muchos años.
“Había esquinas donde había apostados gendarmes y policías frente a una carnicería y otros negocios. En algunos casos los uniformados portaban armas largas”, le relató un rosarino a quien esto escribe. Pasado el acto central, todo volvió a la normalidad.
Y fue entonces que una mujer, de 29 años, recibió un impacto de bala en la espalda y tuvo que ser derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internada en estado delicado.
El episodio tuvo lugar en la zona oeste, más precisamente en Cerrito y Pedro Lino Funes. Los victimarios, según testigos circunstanciales, estaban vestidos, uno con una campera negra y el restante con un buzo gris. Se presume un ataque sicario.
Como ocurre normalmente en estos casos, la Fiscalía inició las indagaciones para que se logre la detención a partir de actuaciones de la Policía de Investigaciones, encargada de relevar el lugar del hecho y verificar si se logran datos complementarios a partir de cámaras de seguridad.
Procedimiento con “sorpresa”
En algunas oportunidades, las autoridades concurren a un domicilio para hacer un procedimiento tras una denuncia por una causa que tiene que ver con una restricción de acercamiento y se convierte el mismo en un caso de narcomenudeo.
Es lo que ocurrió con agentes de la comisaría 32 que acudieron a una vivienda de 27 de febrero al 7000, por el incumplimiento de la medida de parte de un hombre, que terminó detenido, ya que en el domicilio la policía secuestró 800 gramos de marihuana fraccionada lista para la venta.
Las autoridades arrestaron a Matías Fabián C., de 38 años, quien fue retenido por familiares de su ex pareja, quien lo había denunciado. Los policías llevaron al hombre hasta la seccional y dieron aviso al Ministerio Público de la Acusación. El estupefaciente había sido dejado en la casa por una familiar en una pieza.
Fiama D., pariente de la mujer, fue detenida y le incautaron la marihuana que estaba en la propiedad. También dieron intervención a la brigada de microtráfico de drogas.
EL “Tío Lucas” dirigía desde su celda una Pyme
El homicida Nicolás Ángel Bouvier, recluido en el Pabellón 2 del penal de Coronda, fue imputado de organizar, junto a otros reclusos, un negocio de venta de marihuana.
“Parece cosa de mandinga” diría un gaucho al enterarse que la banda tenía “sucursales” para comerciar en nuestra ciudad, San Nicolás y Fray Luis Beltrán, mientras que la central de la operatoria se conducía desde el penal.
Junto a Bouvier fueron implicadas tres mujeres, entre las que se hallaba su novia y las parejas de otros internos que conformaban el último eslabón de venta desde sus domicilios. Una de las imputadas tenía a su cargo tres hijos menores y otra debe ser operada a la brevedad de un tumor.
La causa fue la resultante de una investigación por el intento de homicidio del albañil y comerciante Cristian Carlos C, afincado en el barrio Santa Lucía, una zona “picante” de Rosario, término que comenzaron a utilizar oficiales de policía, cuando en Rosario comenzó a crecer el tráfico de drogas.
La víctima que sobre sus espaldas cargaba el peso de 4 décadas de vida, fue baleado con seis tiros en agosto del 2023 por un grupo que atacaba comercios de la zona para instalar puestos de droga En esa época un clásico rosarino. Una pareja y un hermano de Bouvier fueron imputados en diciembre por el ataque, atribuido a la gavilla de Pablo Nicolás Camino, pero la pesquisa continuó.
En la finca de Che Guevara al 7800, policías de la Brigada de Homicidios hallaron 400 gramos de marihuana, una balanza gris y 20 mil pesos. Allí habitaba Celina Emilce F., de 36 años, con sus hijos menores de edad.
El fiscal Lisandro Artacho aportó informativamente que la mujer es pareja de Bouvier, al que visitaba en prisión y de quien recibía instrucciones sobre cómo llevar adelante el negocio en conversaciones telefónicas diarias. Así surge de un celular secuestrado en su casa. En el aparato se detectó que otras dos mujeres, también parejas de presos del pabellón 2, vendían para Bouvier. Rendían cuentas de su actividad a Celina y realizaban periódicas transferencias de bajas sumas de dinero.
Como al protagonista de una serie televisiva, a Bouvier, de 27 años, se lo llama habitualmente como “Tío Lucas”. Habita una celda desde el 2021, oportunidad en que fue acusado por el crimen de David “Moco” Quiroz, un joven de 27 años asesinado en la puerta de su casa de Magaldi al 8700, en un contexto de amenazas para usurpar la vivienda.
La mecánica del homicidio
El 24 de octubre de ese año estaba junto a su pareja y un amigo cuando aparecieron cinco hombres con un arma cada uno. Según testigos, Bouvier tomó la posta y le advirtió al “Moco” que si no abandonaba la casa correría sangre. Quiroz le hizo frente y Tío Lucas disparó.
Con la víctima en el suelo lo remató de un disparo en la cabeza: “Descargó el arma con él. Le siguió tirando hasta que se acabaron las balas” -publicó el matutino de nuestra ciudad-, contó un testigo.
Un amigo de la víctima, de 18 años resultó herido. Al igual que el propio Bouvier, baleado por motivos que no se establecieron debidamente. Sus cómplices lo dejaron tirado y su padre lo llevó al hospital. Actualmente el “Tío Lucas”, cumple con un pedido de 25 años de condena. Ya en prisión, el año pasado sumó una acusación por extorsionar a un empleado de Prefectura para quedarse con su casa del barrio Santa Lucía. Evidentemente, aún en prisión, el “Tío Lucas” no se priva de nada.
La Capital publicó que “desde la cárcel de Coronda, Bouvier presenció la audiencia, conectado por videoconferencia, e incluso pidió la palabra para denunciar que lo obligaron a firmar una permanencia de 72 horas a un buzón donde hay “gusanos, de todo” y su abogado, Luis Rittinier, denunció que el lugar es una “inmundicia degradante” y reclamó la entrega diaria de bolsas de colostomía que precisa su cliente, así como una urgente atención médica para una derivación quirúrgica.
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*Ricardo Marconi es Licenciado en Periodismo y Posgrado en Comunicación Política
Imagen: Momento en que es apresado Mauricio Laferrara, sicario estrella de Esteban Alvarado (Foto: Ministerio de Seguridad)
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