Dos en la ciudad – Por Juan Pablo Darioli
La pipa y el gato
El problema más visible y urgente de resolver en la ciudad es la violencia lesiva que produce el enfrentamiento de bandas ligadas al narcomenudeo por el control del territorio rosarino. Poco lugar está teniendo en la agenda mediática el repunte de los homicidios. Pero debajo de la superficie está consolidado un modelo asentado en prácticas que está prohibido siquiera mencionar. El lavado de activos proveniente de actividades ilícitas y su relación con las operaciones inmobiliarias (desarrollo, venta y alquiler) es un ejemplo. Es cierto que las generalizaciones son injustas pero a veces hay que empezar llamando a las cosas por su nombre y después hacer doble click. El dilema que se abre entre la representación y la realidad, sobre todo en procesos complejos y figuraciones abstractas, como lo es un entramado narcocriminal en una región, encuentra una zona de inacción. Después del affaire Magnani en el Concejo Municipal pocos se animan a ponerle nombre y apellido a las sospechas.
El reciente allanamiento de la inmobiliaria Squadra Propiedades en el marco de una investigación federal por lavado de activos de la PROCELAC sugiere no sólo la existencia del fenómeno sino también el contraste con el accionar contra otros actores del entramado. Melisa Montes, una de las dueñas de la SAS mencionada, estuvo involucrada en una maniobra de lavado con Mario Segovia, conocido como el rey de la efedrina, pero el juicio se suspendió por un acuerdo para realizar una probation. El colegio que nuclea a los corredores inmobiliarios (COCIR) le retiró a Montes la matrícula y se la negó cuando la pidió nuevamente al tiempo, hasta que la Cámara de Apelaciones ordenó que le realizaran la inscripción profesional.
Ante los nuevos procedimientos, la inmobiliaria comunicó oficialmente que se “busca esclarecer la trazabilidad de una operación donde una de las partes está siendo investigada por delito económico”. De eso se trata el ejercicio profesional y la aplicación de la ética que custodia el colegio de matriculados: analizar la procedencia de los fondos de los clientes a los que se le presta el servicio. Otra vez se les pasó.
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Además, Squadra es de las inmobiliarias más activas en la estrategia de los volantes bajo puerta pidiendo a los vecinos del macrocentro que escuchen una oferta por su propiedad. Esta ofensiva corresponde a las oportunidades macroeconómicas (blanqueo, dólar barato, etc) y al proceso de gentrificación de los barrios rosarinos. En el sector están advirtiendo que los permisos de edificación vienen a la baja hace tiempo y la serie lo ratifica: desde diciembre del 2023 la cantidad de metros cuadrados a construir se encuentra cerca del piso histórico, con la excepción de los tres primeros meses del blanqueo (agosto, septiembre y octubre).
Otras de las hojas que no alcanzan para hacer otoño son las causas donde está involucrada Adriana Ortigala como intermediaria del alquiler de un inmueble para un narco prófugo y el allanamiento al Banco Galicia siguiendo los rastros de Carlos Colombini, comprador del 49% de la constructora C&L presuntamente con dinero ilícito, y su pareja, Damaris Leguizamón. Evidentemente, mientras la caja siga cerrada no podemos saber si el gato está vivo o no, en otro dilema que nos explica el juego que se juega en Rosario.
Un simpático español llamado Erik Harley es tendencia por sus posteos sobre urbanismo donde rotula un montón de desarrollos inmobiliarios fastuosos e inconsistentes como “pormishuevismo”. Las mismas ironías que usa Erik para manifestar la insustentabilidad social y urbana detrás de muchas construcciones es trasladable a nuestra ciudad.
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Durante el año pasado cursé una diplomatura en la Universidad Nacional de San Martín sobre medios y redes en tiempos de polarización. Quería compartirles las conclusiones del trabajo final y, si tienen interés, el link del trabajo completo:
Evolución y adaptación del periodismo en tiempos de automatización
El periodismo viene atravesando una transición de características inestables porque todavía nadie sabe con certeza hacia dónde ir. La noticiabilidad, definida ahora por algoritmos y métricas de audiencia, se aleja de los criterios clásicos. La inmediatez y la optimización son prioridades a la hora de construir la agenda. Los formatos están en una época de prueba y error, pero evolucionan buscando conectar con audiencias esquivas en un lenguaje más cercano y emocional. La automatización, impulsada por la inteligencia artificial, redefine el rol del periodista, liberándose de tareas rutinarias pero planteando interrogantes éticos y profesionales. La tensión que se genera entre el periodismo como servicio público en un entorno dominado por la lógica del mercado y la tecnología es el gran desafío profesional de los próximos años.
Bajo estos parámetros, hay procesos políticos, sociales y culturales que también tiene un impacto mutuo, como la polarización política que ha exacerbado la fragmentación de las audiencias creando burbujas informativas donde los individuos consumen noticias que refuerzan sus creencias preexistentes. Aruguete y Calvo (2023) destacan dos fenómenos mediáticos que, más allá de su preexistencia, reflejan la circulación de información en las redes: los “medios hostiles” como contracara de la “asimilación sesgada”. La asimilación sesgada “lleva a las personas a darle mayor peso a la evidencia que apoya su perspectiva”, mientras que la definición de medio hostil le atribuye intenciones maliciosas a los que contradicen nuestra posición inicial. “La teoría de los medios hostiles precede a la era de las redes sociales, pero la dinámica del nuevo escenario mediático-digital intensifica la cantidad de información que circula, el número de refutaciones y confirmaciones y, por ende, los efectos de asimilación y contraste.” (Aruguete y Calvo, 2023). Como afirman Retegui y Focas (2024) “varios editores coinciden en que la polarización rinde en términos de tráfico”, algo que afecta la credibilidad y la imparcialidad del periodismo. Si los criterios para definir qué es una noticia, determinar el encuadre y realizar el contenido están marcados por el rendimiento en internet se genera una dependencia con la lógica y la topología de las redes (Calvo y Aruguete, 2020):
Estamos empujados a ver nuestras creencias aumentadas, pero las redes no devuelven solo lo que depositamos en ellas. Las formas de la violencia que vemos exacerbadas son en parte un resultado matemático, producto de la topología de las redes, pero también son la representación de un espíritu de época. Es decir, dado que las redes distribuyen aquello que ocurre con mayor frecuencia en los nodos más conectados, la preponderancia de las formas de la violencia no es un resultado accidental.
Luego del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, algunos medios empezaron a buscar una alternativa a X para distribuir sus contenidos o directamente retirarse del microblogging. Justamente, el informe de previsiones de Reuters para el 2025 estima que “la labor de los líderes de medios pasará por redefinir el papel y el valor del periodismo en una era de polarización, desinformación y contenido superabundante”. Estas decisiones de adaptación al nuevo ecosistema acrecientan la diferencia en las posibilidades entre pequeños y grandes actores del sector porque solo algunos se pueden dar el lujo de prescindir de las plataformas de uso social. Lo mismo pasa con los acuerdos de indexación de contenidos con las aplicaciones de IA generativa.
Del otro lado, se abre una amplia ventana de oportunidades para los influencers que, ante la incertidumbre de los medios sobre cómo avanzar en las redes, tienen terreno fértil para mezclar contenidos comerciales con otros de interés y tendencias. Un informe de Pew Research Center informa que el 21% de los estadounidenses recibe noticias de parte de influencers en las redes sociales. En menores de 30 años, ese porcentaje asciende al 37%. Una cifra significativa que seguro irá en aumento.