PROYECTO ESCAÑO

Norberto Soriano, un gran tipo que dejó su huella – Por Nelso Raschia

Fue un gran tipo. Llegó, Norberto Raúl Soriano al Concejo Municipal desde la tradicional Lista Amarilla, el sector que lideraba quien fuera intendente de Rosario, Horacio Daniel Usandizaga.

Ya en el cuerpo colegiado y luego de varios años como edil, en los últimos años de la década del ’90 fue elegido presidente del Concejo, tras dos jornadas de conversaciones -fueron más de 36 horas- en el Palacio Vasallo, hasta el momento de su elección.
Y al ocupar el principal lugar del Concejo impuso su impronta. Era un obsesionado por la austeridad respecto a los dineros públicos. Era común entrar a su despacho y encontrarlo con una calculadora, lápiz o birome, y papel, siguiendo personalmente los números del presupuesto del cuerpo.

A partir de esos ahorros logrados en sus dos mandatos como titular del cuerpo ocurrieron dos sucesos que también lo pintan a Soriano. A partir de una iniciativa de la entonces edila María Cristina Rímoli, junto peso sobre peso y el Concejo en una decisión inédita adquirió una autobomba que aún hoy, más de dos décadas después, presta servicios en la Asociación Bomberos Voluntarios.

Y fue también a partir de su gestión que el Concejo con fondos ahorrados decidió la construcción de un edificio de departamentos, fueron 21, y 7 cocheras, en un sitio que hoy se considera de los mejores de la ciudad, Suipacha 50 Bis, allí en pleno Pichincha, a metros del parque Raúl Scalabrini Ortíz. Terreno que el propio Soriano buscó, entre varias opciones que le propuso el entonces Servicio Público de la Vivienda.

Soriano había entrado en la política junto a varios de los que acompañaron al "Vasco" Usandizaga en su gestión directiva en el Club Gimnasia y Esgrima de Rosario.

Ya en su gestión como edil impulsó la ordenanza que regula el mantenimiento de ascensores y montacargas y su control por parte del Departamento Ejecutivo y también la normativa para hacer más seguro el trabajo de quienes se desempeñan en las obras en construcción, entre otras iniciativas.

Vale recordar algunas anécdotas de quien fuera titular del cuerpo legislativo rosarino. En algún verano a cargo de la Intendencia, surge un conflicto en la Estación Terminal de Ómnibus "Mariano Moreno" y decidió ir personalmente para tratar de solucionarlo. Pero no lo hizo en el auto oficial, sino en un taxi, porque quería escuchar la opinión de los "tacheros".

En otra ocasión cuando se enteró que llegaría al Palacio Vasallo, Hebe de Bonafini, para pedir el apoyo para un festival que se realizó en el estadio de Rosario Central, ordenó que se pidiera a todos los medios que concurrieran, quería darle gran difusión a la presencia de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo.

Tras dejar la concejalía, fue de los primeros, aún antes de la existencia formal del Frente Progresista, que anudó acuerdos con el socialismo. Así durante algunos años presidió la Fundación del Banco Municipal de Rosario.
Posteriormente fue, y durante más de una década, presidente del Foro de la Tercera Edad del Concejo Municipal. Cada jueves a media mañana llegaba a la Sala de la Memoria en el Anexo "Arturo Illia" para trabajar en las temáticas del sector, junto a su inseparable amigo en la actividad el también ex concejal del justicialismo, René Colarte.

Muy vital presidía cada una de las jornadas que dos veces por año el Foro organizaba en el recinto de sesiones, y también promovió una actividad especial, en reclamo del 82 por ciento móvil, ocasión en la que la sala de sesiones se colmó, para escuchar entre otros a los entonces senadores Gerardo Morales -el hoy gobernador de Jujuy- y Rubén Giustiniani.
Tal vez una de las últimas actividades de las que participó, hace ya algo más de un par de años, concurrió a la comisión de Gobierno del Concejo, para pedir en nombre del Foro que se declarara Ciudadano Ilustre al ex arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Vicente Mirás, para reconocer su tarea en aquellas duras jornadas de diciembre del 2001.

Siempre vehemente en sus convicciones, pero de constante diálogo, Soriano, dejó su huella – más allá de críticas, por su forma de hablar- en la política rosarina, y su siempre predisposición para atender a la prensa en su etapa de titular del Concejo.

 

* (Norberto Soriano falleció el 26/05/2020)

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