🏦 Al pedido de los vecinos de Pichincha de eliminar las islas con mesas y sillas, se le sumó el apoyo de concejales de la oposición.
Es que, quedó atrás la situación de emergencia planteada por la pandemia que obligó a tomar medidas extraordinarias, como permitir la instalación de mesas y sillas en las veredas. La medida permitía, por un lado, a que los locales gastronómicos recibieran a la mayor cantidad de personas posible luego de un parate en la actividad. Por el otro, brindaba el distanciamiento requerido por las autoridades sanitarias. Todo quedó atrás, menos las islas callejeras.
Ediles opositores se hacen eco del reclamo de vecinos que ya se presentaron ante la Defensoría del Pueblo.
Fernanda Gigliani es autora de un pedido de informe aprobado el año pasado, en el que interroga acerca de la falta de implementación de una ordenanza que regula las estructuras en conflicto. En una entrevista al diario La Capital, la edila de Iniciativa Popular afirmó:
. "Es tiempo de terminar con el decreto y en todo caso, avanzar en reglamentación de esa herramienta que tiene especificaciones puntuales sobre el uso de espacio público"
. "Si todas las islas de bares y restaurantes están habilitadas en el marco del decreto municipal que salió durante la pandemia, todas deben retrotraerse"
. "Ya existe una ordenanza municipal aprobada por el Concejo, que surgió de un proyecto de Martín Rosúa, que justamente planteaba la regularización de esos espacios y que nunca fue reglamentada"
. "Si se quieren regular estos espacios, existe ya una ordenanza que debería ser reglamentada y que cuenta con todas las especificaciones pertinentes: cómo deben ser las estructuras, los lugares donde sí y donde no se pueden instalar e incluso un canon que bares y restaurantes deben abonar al municipio"
En el mismo sentido, Lisandro Cavatorta se suma al reclamo de los vecinos:
. "Los aforos por la pandemia ya terminaron y esta es, en todo caso, una irregularidad que no se puede perpetuar"
. "El uso de ese espacio público que hacen bares y restaurantes se ha ido desvirtuando, la cantidad de metros que se utilizan, las extensiones que superan el ancho de los locales e incluso la colocación de mesas fijas"
Además, Cavatorta incluye la discusión al debate de la nocturnidad:
. "Lo que sucede es que no se puede evaluar justamente lo que pasa adentro de los locales, si bailar sí o no, sino sobre todo lo que sucede antes y el después en el espacio público y en este marco es que también hacen este planteo los vecinos de la zona"