La propuesta de Carlos Cardozo consiste en adherir a lo que resolvió el Gobierno Nacional a través del Decreto N.º 830 del año pasado. Según el autor, otorgaría un marco normativo moderno y desregulado para los servicios de transporte de pasajeros urbanos e interurbanos. De la misma forma, aplica algo similar para los servicios interurbanos. En ambos casos, promueve la libre competencia, la flexibilidad operativa y la simplificación administrativa. Además, supone que permitirá reorganizar el transporte público, mejorando la calidad del servicio y generando condiciones que impulsen inversión privada.
El autor explicó que Rosario tiene una precaria normativa sobre transporte urbano de pasajeros, habilitando exclusivamente a taxis, remises y algunas aplicaciones seleccionadas. Mientras que un gran porcentaje de los ciudadanos utilizan aplicaciones existentes que no se encuentran reguladas y que funcionan ilegalmente.
En sus argumentos, Cardozo explica que la norma:
. Se adecua las nuevas demandas de los usuarios y fomentando el desarrollo de la actividad
. Libera el ingreso a la actividad con libertad de contratación y una intervención estatal limitada a brindar un servicio en condiciones de eficiencia y seguridad, promoviendo de ese modo un mayor nivel de competencia
. Armoniza los sistemas de transporte, favoreciendo una mayor coordinación entre las jurisdicciones y mejorando la calidad del servicio para los usuarios
. Genera empleo habilitando los servicios de transporte a todo aquella persona que posea una licencia de conducir y un vehículo propio con la Verificación Técnica Vehicular al día