El objetivo es actualizar la Ley Provincial del Árbol, del año 2019, y adecuarse a los estándares internacionales en materia de protección del arbolado.
Actualmente, en la ciudad viven 420 mil árboles, de los que sólo el 30% corresponde a espacios verdes públicos. El resto se ubica en veredas.
La autora de la iniciativa, Fernanda Gigliani, afirmó que le parece fundamental tener una política planificada:
. "Porque el municipio va actuando espasmódicamente, a partir de los cambios climáticos y los efectos climáticos, cada vez que se cae un árbol"
Además, se refirió al acceso a la información:
. "Hoy parece que es una cuestión de estado la información de lo que pasa con cada árbol y nos enteramos cuando acaece algún daño"
Al respecto, el proyecto establece que cualquier ciudadano, en base al Perfil Digital, acceda a la información sobre cualquier árbol: si hay autorización sobre la actividad en un árbol determinado; si la empresa o la persona física que está haciendo esa tarea está autorizada por la Municipalidad de Rosario; entre otras posibilidades.
Algunas características del proyecto
. Censo del arbolado de la ciudad cada 10 años, para realizar un diagnóstico puntual de cada especie arbórea
. Creación de un Registro Único de personas físicas o jurídicas que estén autorizadas para realizar tareas sobre el arbolado público
. Creación de la Unidad Fiscal Ambiental. Distinta a la multa prevista en el Código de Convivencia, está ligada a la reparación del daño ambiental en virtud del daño causado en un árbol: extracción, calidad de vida que ese árbol le presta a todos lxs rosarinxs, entre otros
. Seguro de caución a las empresas constructoras que tengan en su frente algún árbol. Configura un reaseguro y un desaliento a conductas y actitudes dañinas. Si la obra se lleva adelante y el árbol está en perfectas condiciones, la Municipalidad devuelve ese seguro de caución.
"Es una forma también de que la Municipalidad se garantice que sobre el arbolado público no se va a causar daño. Lo venimos denunciando, por eso también agravamos en el Código de Convivencia la sanción a las empresas constructoras. Muchas veces hacen envenenamiento, estrangulamiento, de los árboles para poder después justificar su extracción. Otros no los dibujan en los planos, omitiéndolo, y a la extracción la hacen de manera ilegal"