Dos en la ciudad – Por Juan Pablo Darioli
Ruleta rusa
La constante disminución de votantes en la tira histórica y el eclecticismo electoral son los dos datos concretos que dejan las primarias en la ciudad de Rosario. El domingo fueron a votar el 54,3% de los que estaban habilitados para hacerlo y si le restamos los votos en blanco (5,64%), solamente uno de cada dos rosarinos eligió una opción de la oferta política. Dentro de ese universo, las preferencias fueron hacia los polos en un claro gesto de desaprobación de la gestión municipal. Si, como le gusta decir a Carlos Pagni, la salida de la crisis del 2001 fue con el kirchnerismo y el PRO como ordenadores, a la crisis de representatividad que hoy tiene en vilo a la política se la está encauzando (no solucionando) con opciones radicalizadas. Es la lectura que hace, por ejemplo, Juan Grabois: “a loco, loco y medio”. Algo así se está armando a la vera del Paraná. Una suerte de ruleta rusa, donde todo puede terminar bien o mal.
Individualmente, el podio estuvo cabeza a cabeza entre Juan Pedro Aleart, representante del mileismo, y Juan Monteverde, alternativa centroizquierdista, pero medido por fuerzas las alianza de Ciudad Futura con el peronismo aventajó a los libertarios por 24 mil votos. Los números aumentan si a cada fuerza le sumamos otros espacios de orientación similar, como Somos Vida y Libertad al espectro LLA o Sukerman, Cavatorta y Activemos/Lewandoski al panperonismo.
Totalmente deslucida quedó la interna oficial que, con todos adentro, apenas pudo superar las 82 mil cruces. Labayru se demostró poco competitiva a pesar de tener todos los fierros atrás y una última ronda de reels con todas las figuras locales de Unidos. El desempeño fue tan magro que la lista del periodista Pablo Gavira logró colar el 3ro de la nómina que va a las generales. Si se repiten los porcentajes de las PASO en junio la distribución de bancas quedaría así:
Por Más para Santa Fe renovarían Monteverde y Norma López e ingresarían Antonio Salinas (CF) y María José Poncino (Evita). Acompañando a Aleart por LLA entrarían Anabel Lencina y Lautaro Enriquez. Del oficialismo municipal llegarían al concejo Labayru, Damián Pullaro y Gavira. Roberto Sukerman volvería solo al Palacio Vasallo, renovaría Lisandro Cavatorta con ERRE y Eugenio Malaponte podría sumarse a los 13 que juran en diciembre. Con 3 de 8 que pone en juego Unidos, la gobernabilidad del Concejo Municipal entra en alerta roja. A fin de año, cuando se renueven las autoridades, ¿será capaz Rosario sin Miedo de armar una mayoría que ponga la presidencia?¿a qué jugarán los concejales libertarios de Aleart?
La foto final de junio va a dejar armada la lista de salida para los candidateables a intendentes 2027. Romina Diez ya lo lanzó al ex De 12 a 14 y muchos recuerdan lo que pasó con Roy López Molina, que cayó en el fuego cruzado de una interna feroz con Federico Angelini. En el otro bando, el daño provocado por la peronización de Monteverde era mejor asumirlo ahora y no en 2027. Apostó fuerte: gira en todos los medios porteños con citas de Perón y apoyo de intendentes con pedigree. Se protegió un talón de aquiles pero se le va a desproteger el otro cuando comparta bancada en la convención reformadora con Armando Traferri. A la gestión le queda un largo camino de depuración interna y ordenamiento de un puñado de candidatos y candidatas que quieren ser.
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Un sacrificio ritual bien o mal
La estrella de Pullaro es la reelección y para eso tenía un escollo previo nada despreciable. La reforma constitucional era algo que nadie había podido lograr desde la recuperación democrática. El gobernador radical no sólo consiguió la ley de necesidad de la reforma sino que también este domingo se quedó al borde de la mayoría para hacer de ésta un trámite. No hay victoria sin sacrificio. Para esto, tuvo que mostrarse a dos años del comienzo de su gestión perdiendo más de 500 mil votos. Son 33 los convencionales propios que obtuvo el frente de gobierno y lo dejan a Pullaro a dos voluntades de la superioridad numérica. Amalia Granata, que con su fuerza Somos Vida y Libertad conquistó 7 convencionales, aseguró en el programa de José Maggi, Trascendental, que la lista encabezada por Alejandra “locomotora” Olivera estuvo financiada por el senador Felipe Michling y serán de la partida para asegurar la mayoría del oficialismo en la reforma. Con estos números tan cerrados vale más que nunca preguntar: ¿quién pensó la estrategia de La Libertad Avanza en Santa Fe? En la ciudad de Rosario, Aleart sacó 35 mil votos más como candidato a convencional reformador que como candidato a concejal. Mayoraz quedó un poco más arriba de la mitad en la cosecha constituyente.
En el Departamento Rosario se repitió la diferencia porcentual: mientras Aleart sacó 158 mil votos, Mayoraz juntó 86 mil.
De haber querido hacer una mejor elección y conseguir más asientos en la convención reformadora, la fuerza del presidente podría haber jugado más fuerte con el candidato más competitivo que tenía. El día del cierre de listas, hasta último minuto, se descontaba que Aleart iba a ser de la partida en la boleta por distrito único. Algo pasó.
La única explicación que le encuentro a que Aleart no haya ido como candidato a convencional por distrito único es un arreglo con Pullaro para que pueda tener su mayoría.
— Juan Pablo Darioli (@jpdarioli) April 14, 2025
